Alex Pella “Nuestra remontada del Atlántico está siendo de lo más turística”
Viernes, 16 de febrero de 2018.- “Nuestra remontada del Atlántico está siendo, podríamos decir, de lo más turística”, dice Alex Pella. Hoy, en el 29 día de navegación, el “Maserati”, está a más de 1.300 millas náuticas por delante del récord de la Ruta del Té.
“La situación meteorológica, un tanto atípica, en la zona de calmas ecuatoriales y el estacionamiento de una depresión tropical en la costa de Senegal y Mauritania desde hace una semana, ha roto la cadencia del viento alisio reinante en la zona. Esto nos obliga a ir pegados a la costa si queremos tener algo de viento y seguir progresando correctamente”, asegura Pella. El navegante español explica que este hecho hace la navegación pura, más distraída, ” ya que te interesas más por lo sitios de paso, te cruzas con más tráfico y también la vida marina es mucho más rica”.
Alex Pella explica que en cuanto navegas en zonas de altos fondos marinos, 1.000/4.000 metros de profundidad, la vida marina disminuye muy considerablemente, con lo cual, los pequeros no faenan estas zonas y, además, no pueden dejar sueltos sus artes de pesca. Si además te separas unas 500 millas de costa, el tráfico de mercancías también disminuye muy considerablemente. “Así que por allí puedes campar a tus anchas, apagar tanto las luces de navegación, como la radio para ahorrar baterías, hacer agua con la potabilizadora cuando quieres, debido a la pureza del agua. Si por el contrario haces navegación costera, la cosa se complica, aumenta el tráfico de mercancías, tanto pesadas como de cabotaje, la vida marina es más rica, en toda su cadena alimenticia; desde pequeños peces hasta ballenas; así que estas zonas están llenas de pesqueros de altura y de pequeños pescadores locales con sus artes de pesca flotantes”.
Pero además, Alex Pella asegura que, para más dificultad, la información en las cartas no tiene tanta actualización. En zonas de desembocadura de ríos, como es el caso en África Ecuatorial, es imposible actualizar los bancos de arena, ya que estos se desplazan, no solo según las corrientes reinantes, si no también según el caudal y el sedimento de sus ríos. El “Maserati”, por su concepción de trimarán, “es un auténtico rastrillo acuático. Ya que llevamos arrastrando el en agua, tres timones, una deriva y dos foils. Por todo ello, en menos de 48 horas nos hemos quedado encallados en un banco de arena (delante de Sierra Leona), enganchado tres palangres, chocado con tres tiburones y un pez luna gigante; cruzado con un sinfín de barcos de todo tipo y embozado la potabilizadora tres veces. Parece que la tendencia para las próximas horas será la misma, así que habrá que seguir súper atentos.